Propias Manos Los muebles no son solo elementos funcionales en la casa, sino también expresiones de arte que reflejan el gusto y el espíritu de su creador. Esta pieza única que tengo el honor de presentar hoy es el fruto de un largo esfuerzo y un trabajo minucioso, donde combiné creatividad manual con precisión en la ejecución para dar vida al sillón “Paleta de Colores” acompañado de la mesa redonda tapizada. Desde el inicio, mi objetivo fue crear una pieza fuera de lo común que aportara al espacio un carácter especial, mezclando comodidad con belleza artística. El diseño del sillón: una paleta que respira vida Para el sillón elegí una tela con estampados llenos de vitalidad, como si fueran una pintura hecha a mano. Las flores y colores vibrantes convierten al sillón en el punto focal de la habitación. No fue una elección al azar; quise que transmitiera alegría y energía positiva. Trabajé cuidadosamente en el corte de la tela y la costura, asegurando que los motivos quedaran alineados y armoniosos desde todos los ángulos. La mesa redonda: un toque clásico con alma moderna Junto al sillón creé la mesa redonda tapizada, diseñada para completar la composición. Opté por un formato circular, cubierta con una tela de patrones sutiles, y le añadí un toque clásico con botones distribuidos en la parte superior en estilo capitoné (Chesterfield). En el borde inferior incorporé un detalle de cinta rosa claro que le otorga carácter elegante y acogedor a la vez. Esta mesa no es solo un objeto decorativo: puede servir como reposapiés, mesa auxiliar o incluso como pieza central que resalta la belleza de la sala. La armonía del conjunto Al colocar el sillón y la mesa juntos, surge una clara sensación de equilibrio. El sillón transmite energía y vitalidad, mientras que la mesa aporta serenidad y delicadeza. Son dos personalidades distintas que se complementan perfectamente. Este balance era mi meta: unir arte y comodidad, tradición e innovación. El valor del trabajo artesanal Lo que hace especial a esta creación es que no salió de una fábrica en serie, sino de mis propias manos. Cada puntada, cada medida y cada elección fueron guiadas por la pasión y el deseo de crear algo único. Los muebles hechos a mano siempre poseen un valor añadido, porque no se producen en masa, sino que llevan consigo el alma y la dedicación de su creador. Conclusión El sillón “Paleta de Colores” con la mesa redonda tapizada no son simplemente muebles para sentarse o decorar. Son una obra artística completa que cuenta una historia de paciencia, creatividad y amor en cada detalle. Estoy convencido de que cualquier persona que se siente en este sillón o use esta mesa sentirá la diferencia: no solo en la comodidad, sino también en la energía viva que emana de cada parte de la pieza.
